En este trabajo nos encontramos con un suelo de tipo porcelánico con la principal problemática de que, aparte de tener bastante suciedad incrustada, tenía manchas de oxido y moho.
Las manchas que no salen en suelo porcelánico, muy habitualmente tienen que ver con el oxido, que son muy difíciles de eliminar. Por tanto, recomendamos extremar la precaución en los suelos en los que colocamos mobiliario de hierro a la intemperie.
Es importante sobre todo en las zonas en contacto directo con el suelo, que tengan algún tipo de plástico, de modo que evitemos que posibles oxidaciones del hierro estén en contacto con el suelo.
A continuación os mostramos un resumen del trabajo realizado, desde el estado inicial hasta el resultado final obtenido tras limpieza del suelo porcelánico.